Existen varias formas de formatear el sistema en Windows o de volver a una copia de seguridad realizada en el pasado. No obstante, no son las formas más seguras, ya que mucho malware se aloja en las carpetas y en los archivos que se ocupan de reinstalar o volver a un punto anteriormente guardado.
La solución es borrar por completo todo lo que hay dentro del sistema y volver a instalar otro sistema operativo, de esta manera no arrastraremos ningún malware que nos haya infectado en el pasado. El nuevo sistema lo tendremos que instalar vía UBS o cd y asegurarnos de que la fuente de descarga, es la oficial del sistema.
El siguiente paso será borrarlo todo, obviamente si existen archivos que queráis conservar tendréis que guardarlos previamente en algún USB o disco duro.
Para borrarlo todo, simplemente tendremos que ejecutar el UBS con el nuevo sistema, acceder a la BIOS y ejecutar el PC para que arranque desde el USB con el sistema nuevo.
Una vez se inicie la instalación, nos mostrará los discos duros o espacio de almacenamiento del PC y donde queremos instalar el nuevo sistema. Aquí es donde borraremos todo lo existente en nuestro ordenador, debemos formatear todos los discos que nos muestre dejándolo completamente vacío. Una vez formateado todo ya podremos proceder a la instalación del nuevo sistema operativo (o del mismo en caso de que solo queramos sanearlo).
Existen varios métodos para preparar nuestro USB booteable. Windows por ejemplo, nos facilitará el sistema operativo y un programa para preparar el USB (a prueba de tontos), tan solo hay que seguir las instrucciones y en cuestión de minutos tendremos nuestro USB booteable con nuestro nuevo Windows.
Para instalar distribuciones basadas en Linux y Unix suelo utilizar el programa Ventoy.